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El 22 de agosto del 2024, en solemne ceremonia 52 nuevos Administradores Públicos de Casa Central recibieron sus constancias de título.

27 de Agosto 2024

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La ceremonia se realizó en el auditorio de Escuela de Derecho

Con el tradicional himno universitario Gaudeamus Igitur, interpretado por la Agrupación de Cámara de nuestra Universidad, se inició la ceremonia de entrega de constancias de título a 52 nuevos administradores públicos en el Aula Magna de la Escuela de Derecho. El acto, que fue presidido por el rector de la Universidad de Valparaíso, Osvaldo Corrales; el decano de la Facultad, Diego del Barrio; el director de la Escuela de Administración Pública, Eduardo Muñoz; y el jefe de Carrera, profesor Osvaldo Pizarro, reunió a estudiantes, familiares y amigos en una jornada emocionante que cierra el ciclo de los recién egresados para abrir uno nuevo en su campo laboral.

El rector, Osvaldo Corrales, señaló que estas ceremonias tienen una gran significación en la vida de una universidad, representan la culminación de un proceso exitoso. Este ciclo ha sido probablemente muy exigente, ya que, a las dificultades propias de estudiar una carrera profesional, a las horas de desvelo y sacrificio, se suma el haber sido parte de una generación que le tocó vivir el estallido social y luego la pandemia, lo que significó tener que adaptarse a las circunstancias del momento, esforzarse en nuevos aprendizajes y ser resilientes en su proceso formativo. “Felicito a los nuevos profesionales que desde hoy pasan a representar en el mundo laboral los valores de nuestra formación universitaria”, finalizó el rector.

Por su parte, el director de la Escuela, junto con agradecer la presencia de las autoridades universitarias se refirió al significado del texto del himno universitario Gaudeamus Igitur, recién interpretado, que, siendo una oda a la celebración, invita también a una reflexión sobre la brevedad de la vida. Las primeras estrofas animan a los jóvenes a disfrutar de su juventud mientras puedan, conscientes de que la vida es corta y la muerte inevitable. Pero a medida que avanza el himno, éste celebra la academia, el aprendizaje y los apoyos recibidos tanto de sus profesores y familia, destacando la alegría y el amor por los desafíos que se enfrentarán en la sociedad.

Por su parte, el decano Diego del Barrio aseguró que “es este un día importante, tanto para ustedes, que reciben su título, como para nosotros, como fruto del esfuerzo de muchos años. Importante porque se ha concluido con éxito una etapa más en nuestra labor como formadores de profesionales útiles para la sociedad”. El decano agregó que a los jóvenes “les tocó vivir momentos difíciles, lo que no debe permitir que aquello modifique su conciencia. No deben permitir ser absorbidos por el sistema por lo que este título que reciben, este paso que asumen, les transfiere una importante cuota de responsabilidad. Deben demostrar la importancia de nuestra universidad, que es la principal fuente de transformación que tiene la Región. Debemos insistir en que esta inversión brinde sus frutos en beneficio de todos”.

En representación de los estudiantes, se dirigió a la audiencia la presidenta del Centro de Alumnos de la Escuela, Pamela Rojas, quien señaló que esta ceremonia marca el final de una etapa, pero también el inicio de otra, en la cual se debe poner en práctica lo aprendido y poder contribuir a la sociedad con las herramientas con las que los han formado. “Es cierto que durante estos años de estudio presentamos dificultades, pero con resiliencia y adaptación, hemos podido salir adelante, felicitamos a los nuevos profesionales de nuestra Escuela y les deseamos mucho éxito”

Los reconocimientos a los mejores egresados de la generación recayeron en los profesionales Sergio Rojas Díaz, con la distinción a la mejor tesis, y en Héctor Arias Ignao, con el mejor promedio del curso. Precisamente, y en representación de los estudiantes recién titulados, Arias Ignao, afirmó que “en esta solemne ceremonia celebramos el esfuerzo, la dedicación de estos años en los que recibimos el apoyo incondicional de nuestras familias y profesores. Más allá de nuestro aprendizaje académico, la Escuela nos entregó una experiencia de vida, la posibilidad de conocer personas distintas, de distintas ciudades y regiones, que ahora podemos llamar amigos. Agradecemos especialmente a aquellos profesores que además de las materias propias de la profesión nos enseñaron a pensar, a reflexionar acerca de los temas fundamentales de la administración pública y de la realidad de nuestro país, de nuevo, para ellos nuestro agradecimiento.” finalizó el nuevo profesional.

La ceremonia culminó con la interpretación del Himno de la Universidad.